La hipnosis es un estado de conciencia alterado o focalizado, en el que la persona está más abierta a la sugestión y tiene mayor capacidad para cambiar sus pensamientos, comportamientos, sensaciones y percepciones. Durante la hipnosis, la persona se encuentra en un estado de relajación profunda, pero al mismo tiempo está muy concentrada.
Como herramienta terapéutica, la hipnosis puede utilizarse de diversas formas. En psicoterapia, se utiliza para ayudar a los pacientes a explorar pensamientos, sentimientos y recuerdos que pueden estar ocultos en su conciencia normal. También puede ser una técnica eficaz para controlar el dolor, reducir el estrés y la ansiedad y superar hábitos negativos como fumar o comer en exceso.
La hipnosis terapéutica, que se centra en el desarrollo personal y la evolución humana, es una herramienta que nos permite mejorar nuestra vida y nuestro bienestar. Nos ayuda a superar obstáculos, superar bloqueos y recuperar la confianza en nosotros mismos. Ayuda a mejorar ciertos comportamientos, a poner fin a las adicciones y mucho más.
En plena colaboración con su hipnoterapeuta, usted decide el ritmo y el número de sesiones necesarias. Al tomar la iniciativa de trabajar sobre sí mismo, es libre de decidir en cualquier momento si desea continuar o interrumpir el trabajo iniciado.
Una sesión de hipnosis se desarrolla en dos fases claramente definidas:
La fase de entrevista
Se trata de una etapa esencial para ayudarte a definir tu objetivo. Hablamos y te hago preguntas para precisar este objetivo y aclarar ciertos puntos que me ayudarán a elegir la mejor técnica a utilizar.
Durante esta fase, te pediré que me expliques tu objetivo y tus motivaciones para cambiar, ya que es importante que realmente quieras hacer este cambio para que la hipnosis pueda ayudarte. Cada sesión se adapta lo más posible a su problema.
En las sesiones siguientes, si es necesario, este tiempo se acorta. Simplemente revisamos la última sesión y los cambios que se han producido desde la última vez. Si es necesario, se revisan los objetivos.
La fase de hipnosis
La sesión es muy agradable y relajante.
Cómodamente instalado en un sillón, se deja guiar por mi voz, aunque no necesite escuchar lo que le digo. Te dejas llevar por este estado alterado de conciencia y relajación profunda.
Es importante que sepas que sigues siendo "consciente" de lo que te rodea desde el principio hasta el final de la sesión, y que puedes salir del trance hipnótico en cualquier momento si lo deseas. Siempre tendrá el control de la situación.
Una vez finalizado el trabajo terapéutico, le invito a volver a un estado despierto de conciencia. Entonces echamos un vistazo rápido a cómo te sientes.
Durante una primera sesión, a veces es normal tener la impresión de "no haber ido a ninguna parte". Esta nueva experiencia de lo desconocido puede mantenerte alerta. No te preocupes, los cambios se producirán de todos modos. La relajación puede ser menos evidente, pero no indica la eficacia de la sesión.
Hipnosis y relajación no son sinónimos.
No hay ninguna contraindicación para conducir o reanudar sus actividades después de la sesión. Simplemente se sentirá bien, profundamente relajado.
Número y duración de las sesiones
La hipnosis es una terapia breve. Pero "breve" no significa instantánea. Aunque es habitual ver resultados desde la primera sesión, se recomienda una segunda sesión para consolidar los cambios.
En la mayoría de los casos, de 2 a 5 sesiones son suficientes para obtener resultados duraderos. El número de sesiones depende del objetivo, la personalidad, la historia vital, etc.
Sin embargo, es importante no tener expectativas rígidas que sólo aumentarían la duración de la terapia y le alejarían de su objetivo.
La primera sesión suele durar una hora y media, y las siguientes una hora.
La hipnosis es una práctica a la que todo el mundo puede ser receptivo.
Existe la idea errónea de que algunas personas no son receptivas a la hipnosis. Esta percepción provienede la hipnosis de espectáculo, en la que sólo las personas "ultrasensibles" son elegidas para participar. Sin embargo, el hecho de que no te hipnoticen al instante no significa que no seas receptivo.
En la hipnosis terapéutica, el proceso es más lento, lo que permite profundizar en el estado de "trance hipnótico". Todo el mundo puede acceder a ella, aunque la experiencia puede variar según el individuo, el momento, los acontecimientos del día y, por supuesto, la habilidad del profesional.
La hipnosis es adecuada para todos
Ya sea para adultos, adolescentes o niños, la hipnosis puede adaptarse a cada individuo. Tanto si goza de buena salud como si está en remisión, en rehabilitación o discapacitado, la hipnosis es accesible para todos.
Sin embargo, si está bajo tratamiento médico o control psiquiátrico o psicológico, es aconsejable obtener su consentimiento antes de iniciar una terapia de hipnosis.
Es importante recordar que la hipnosis, como cualquier otra terapia complementaria, no sustituye al consejo o tratamiento médico. Se utiliza para ayudarle a gestionar los aspectos psicológicos de su salud.
Alfonso Lopez
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